Esta receta es de aquellas que da gusto preparar: todo se cocina en una sola olla, lo que facilita tanto su elaboración como la limpieza posterior. En menos de 30 minutos tendrás un plato saciante, sabroso y reconfortante, ideal para disfrutar en cualquier ocasión.
La leche de coco no solo añade una textura suave y cremosa, sino que también equilibra el picante del curry, haciendo que el plato sea accesible para todos los paladares.
Al igual que el ramen, la receta de curry es versátil; puedes añadirle las verduras que prefieras o aprovechar esos restos que quedan en la heladera. Tradicionalmente se acompaña con arroz blanco o basmati, pero también se puede servir con fideos o pan naan para una experiencia más completa.
Para aumentar el contenido proteico, he utilizado garbanzos en esta receta, aunque el tofu también es una excelente opción, ya que absorbe maravillosamente los sabores de la salsa.
La mezcla de curry en polvo que usé contiene una combinación de cilantro, cúrcuma, semillas de apio, fenogreco, pimienta negra, comino, jengibre, nuez moscada, ají, laurel, cebolla en polvo y clavo de olor. Sin embargo, la composición de esta mezcla puede variar según la marca que compres.
Información General:
- Tiempo de preparación: 15 min
- Tiempo de cocción: 30 minutos
- Dificultad: Fácil
Ingredientes:
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 rodaja de 3 cm de jengibre
- 1 pimiento rojo
- 3 cucharadas de almidón de maíz
- 1 batata
- ½ racimo de brócoli
- 2 tazas de garbanzos (previamente remojados y cocidos)
- 2 cucharaditas de polvo de curry
- 1 ½ taza de leche de coco
Instrucciones:
- Preparar los ingredientes: Picar finamente los dientes de ajo y el jengibre, y reservar. Cortar la batata y el pimiento en cubos pequeños y reservar.
- Rehogar: En una olla grande, rehogar la cebolla y el ajo con un poco de aceite hasta que estén translúcidos. Agregar el pimiento, el jengibre y el curry, y saltear durante unos minutos hasta que las especias liberen su aroma.
- Cocinar: Añadir la leche de coco, la batata, el brócoli y los garbanzos. Dejar hervir a fuego medio durante 15 minutos o hasta que la batata esté tierna. Tip: Tener legumbres cocidas en el congelador siempre es útil, pero si no, puedes utilizar garbanzos enlatados, aunque prefiero evitarlos debido a los conservantes.
- Espesar: Diluir el almidón de maíz en un poco de agua fría y añadirlo a la olla. Remover hasta que la salsa espese ligeramente. Servir caliente.
Consejos:
- Acompañamientos: Puedes acompañar este delicioso curry con arroz o fideos. Si prefieres un plato principal más completo, duplica las cantidades y sírvelo con pan para untar en la salsa.
- Flexibilidad: Aprovecha lo que tengas en la heladera. Esta receta es simple, pero tiene mucho potencial. Añade vegetales como brócoli, arvejas, papas, coliflor, zanahorias, o cualquier otro que prefieras.
- Almacenamiento: Este curry se congela perfectamente. Es recomendable hacerlo cuando esté frío y en porciones pequeñas. Descongela en la heladera de un día para el otro para mantener la textura.
- Alternativa a la leche de coco: Si no te gusta la leche de coco, puedes utilizar cualquier leche vegetal de tu preferencia. Ten en cuenta que la cremosidad podría ser un poco menor.