
Para quienes quieran unirse a la experiencia, les compartiré un enlace con los cuadros que estamos utilizando. ¡Estoy deseando ver sus versiones!
Pensando en cómo captar su atención, recordé que el año pasado, mientras pintábamos, Felipe tuvo la idea de usar dos colores distintos: uno para la temperatura máxima y otro para la mínima. Quise llevarlo un paso más allá y organicé 12 cuadros, uno por mes, para registrar la amplitud térmica de cada día.
Estaba emocionada por presentarles la idea, conversar sobre los colores que usaríamos para cada rango de temperatura… pero nuevamente, les pareció aburrido.

Aquí tenía dos opciones: podía empujarlos a hacer el trabajo, motivarlos a esforzarse porque iban a descubrir algo interesante. Sin embargo, esto hubiera significado continuar con un modelo de enseñanza tradicional, donde el protagonista soy yo, y la información es algo que simplemente reciben. En este enfoque, ellos serían espectadores de un rompecabezas que no tenían ganas de armar.
Decidí dar un paso al costado y dejar los cuadros en el estante, visibles, a ver si alguno “picaba el anzuelo”. Pero nada sucedió.
Hace una semana me pregunté por qué me importaba tanto que los cuadros siguieran ahí. Entonces lo comprendí: ¡yo era quien quería pintarlos!
Busqué mi caja de lápices de colores, un regalo de cumpleaños de Pablo, mi esposo. Son especiales para mí y no los presto a nadie y menos a mis hijos (no me juzguen, seguro ustedes también atesoran algo así).

El 1° de febrero decidí comenzar. Elegí mi propia escala de colores y empecé a pintar mi termómetro mientras los chicos hacían sus actividades independientes. Noté que Leonor miraba de reojo. Siempre elogia esos colores, aunque tenga su propia caja. Creo que el hecho de que sean “los colores de mamá” les da otro valor.
Terminé el registro de enero con las temperaturas de donde vivimos y guardé todo en el estante, el mismo que había permanecido intacto durante un mes.
Pasó otra semana y esta vez los chicos se detuvieron a observar los colores. Comentaron lo frío que había estado el invierno al notar la cantidad de azules y celestes.

Entonces decidí agregar un nuevo registro: la temperatura de Argentina. Nos llegaban mensajes diarios sobre la ola de calor y el clima insoportable, así que pensé que sería interesante compararlo.
Me senté nuevamente con los niños mientras ellos trabajaban en sus tareas. Esta vez, con colores bordeaux, rojos y naranjas. Leonor no pudo más y se acercó:
—¿Qué estás haciendo?
Le mostré el proyecto y quiso sumarse. Quería que fuera algo de las dos.
Segunda semana de febrero y Felipe también decidió unirse. Ahora aquí estamos, ellos pintando con mis preciados colores, sentados en la alfombra (porque si se les resbala un lápiz, al menos caerá sobre algo mullido y yo no lloraré por mis colores).

¿Qué sucedió aquí?
Este modelo de enseñanza, conocido como aprendizaje basado en el descubrimiento, es uno de los más aceptados y utilizados actualmente. En él, el alumno es el protagonista de su propio aprendizaje, mientras el docente orienta y plantea retos que le permitan resolver problemas reales.
A diferencia del modelo tradicional, en el que el maestro transmite información de manera unidireccional, este enfoque fomenta la curiosidad y el aprendizaje autónomo. Aspectos como el trabajo colaborativo, los conocimientos previos y el contexto se vuelven fundamentales para diseñar experiencias significativas.
¿Qué podemos aprender con estos cuadros?
Comparación entre dos países en diferentes latitudes
Diferencias estacionales: Mientras en Canadá es invierno, en Argentina es verano. ¿Cómo se reflejan estos contrastes en los colores?
Patrones climáticos: ¿Notas tendencias en la amplitud térmica? ¿Hay días con variaciones extremas o más estables?
Factores geográficos: ¿Cómo influyen la latitud y la cercanía al mar en la temperatura?
Evolución del color a lo largo del mes
¿Se ven cambios bruscos o transiciones suaves en los tonos?
¿Hacia finales del mes hay variaciones notables en la amplitud térmica?
¿Los primeros y últimos días del mes tienen patrones similares o varían?
Te dejo los enlaces para descargar el año completo a continuación:
Si pintan los cuadros en su localidad, ¡compártanlos! Será fascinante comparar juntos los resultados y generar conocimiento colectivo.