Entrañables empanadas Fatay con quinoa

Las empanadas fatay son de origen árabe, pero constituyen una parte importante de la cocina libanesa, siria y palestina, entre otras. La empanada es una comida muy extendida en Occidente y se ha adaptado a los gustos locales en los países de América Latina.

En ambas familias, tanto mi mamá como mi suegra preparan unas empanadas deliciosas. Sin embargo, cuando decidimos dejar de consumir alimentos de origen animal, llegó nuestro momento de adaptar la receta.

Tradicionalmente, se rellenan con una mezcla de carne picada de cordero o res, pero, como ya saben, no es algo que consumimos en casa. Por ello, he buscado la manera de reemplazar la carne por algo que nos agrade a todos y puedo decir que en casa la quinoa ha sido un éxito.

Información General

  • Tiempo de preparación: 2 horas
  • Tiempo de cocción: 15 – 20 minutos
  • Dificultad: Fácil
  • Porciones: 30 empanadas

Relleno

  • 400gr o 2 tazas de quinoa cocida
  • 2 cebollas 
  • 1 cebolla de verdeo
  • 1 tomate grande o 2 tomates chiquitos
  • Jugo de limon
  • Ají molido
  • Comino
  • Ajo en polvo
  • Oregano
  • Nuez moscada
  • Sal
  • Pimienta negra

Masa

  • 1 kg de harina 
  • 15 gr de levadura instantanea
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 400 cc de agua tibia
  • Sal
  • Azúcar

Instrucciones

Paso 1: Cocina la quinoa. Primero, lavala bien. Salteála en una olla con un poco de ajo y aceite. La proporción que yo utilizo, y que deja una textura que nos agrada a nosotros, es de una parte de quinoa por dos de agua. Cociné dos tazas de quinoa tricolor con cuatro tazas de agua. Mis hijos pasaron por la cocina, almorzaron de la olla y quedaron dos tazas de quinoa cocida para la receta.

Paso 2: Pica la cebolla y el tomate en cubos pequeños. Yo tenía una cebolla blanca y otra morada. Le sumé la parte verde de la cebolla de verdeo, cortada en rodajas, ya que quería el resto para otra receta, pero puedes utilizar toda la cebolla de verdeo. Al tomate le sumé los restos de tomates deshidratados que nos habían sobrado de unas pizzas del día anterior.

Paso 3: Mezcla en un bol la cebolla, el tomate, los condimentos, jugo de limón y la quinoa. Me gusta dejar la mezcla en la heladera por al menos dos horas para que los sabores se concentren.

Paso 4: Mientras la mezcla descansa en la heladera, podemos empezar a hacer la masa. Coloca la harina en un bol, dejando un hueco en el centro donde agregarás la mitad del agua tibia, la levadura, el aceite y una cucharada de azúcar.

Integra los líquidos sin agregar demasiada harina. En los bordes del bol, suma la sal. Ahora, desde el centro hacia afuera, ve integrando todos los ingredientes y agregando el resto del agua poco a poco. Se debe formar una masa blanda pero que no se pegue en las manos. Luego, tápala y deja leudar hasta que duplique su tamaño.

Paso 5: Precalienta el horno a 220 ºC.

Paso 6: Desgasifica la masa y córtala en bollos. Estíralos formando discos. Los míos salieron discos redondos, triangulares, ovalados… pero les prometo que eso no cambia el sabor de la empanada.

Paso 7: En el centro de cada disco, pon una cucharada de relleno y cierra formando un triángulo. Dispónlos en una bandeja de horno y cocínalos de 15 a 20 min.

Consejos:

  1. Utiliza lo que tengas en la heladera; seguramente quedaría rica si le agregas pimiento rojo y menta fresca, e igual de rica si le falta cebolla de verdeo.
  2. A una de las bandejas, cocínalas hasta que tomen un color ligero, así las puedes congelar y terminar de cocinar otro día en que no te apetezca cocinar.

Espero les resulte útil y me encantaría leer sus versiones.

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