Si me preguntás a qué huele la Navidad, mi respuesta cambiaría según la etapa de mi vida. Cuando era niña, para mí olía a tierra mojada en casa de los abuelos, justo después de que regaran el patio para asentar el polvo. Era un aroma que se mezclaba con la emoción de las reuniones familiares y el bullicio de primos jugando por todas partes.
Ya de más grande, la Navidad olía a asado y a cloro de la pileta. Los días calurosos de verano se pasaban entre risas, chapuzones y largas sobremesas.
Hoy, sin embargo, la Navidad me huele a galletas de jengibre. Este descubrimiento lo hicimos en nuestra familia la Navidad pasada, cuando horneamos nuestras primeras galletas especiadas. Su sabor intenso y cálido, gracias a las especias, se equilibra perfectamente con el dulce glaseado de la decoración.
Este año, decidí perfeccionar la receta porque me habían regalado unos hermosos sellos para galletas. Pero cada vez que las horneaba, los dibujos desaparecían, y no lograba el efecto que quería. Después de tres intentos y algunos ajustes, finalmente llegué a la receta definitiva.
Uno de los cambios que hice fue triturar el azúcar antes de incorporarlo a la masa, para lograr una textura más fina en las galletas. Sin embargo, esto es completamente opcional, y la receta funciona igual de bien con azúcar sin triturar. Además, hay que asegurarse de que esten bien frías antes de hornear.
Eso sí, incluso las versiones “fallidas” fueron un éxito en casa. Puede que no tuvieran los estampados que yo esperaba, pero eso no detuvo a los niños de decorarlas con entusiasmo. Entre risas, glaseado y chispitas de colores, las transformaron en pequeñas obras de arte comestible que todos disfrutamos juntos.
La magia de la Navidad, después de todo, no está solo en las recetas perfectas, sino en los momentos compartidos. Y estas galletas, además de oler delicioso, llevan consigo el recuerdo de manos trabajando con ilusión.
Información General
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de espera: 45 minutos
- Tiempo de cocción: 15 minutos
- Dificultad: Fácil
Ingredientes
- ½ taza (120 g) de manteca vegetal
- ½ taza (70 g) de azúcar
- ½ cucharada de esencia de vainilla
- 3 tazas (360 g) de harina común
- ½ taza (170 g) de syrup o melaza
- 1 cucharada (5 g) de jengibre en polvo
- 1 cucharadita (2,5 g) de canela
- ½ cucharadita (1,8 g) de clavo de olor
- ¼ cucharadita (1 g) de nuez moscada
- ½ cucharadita (2,5 g) de sal
Instrucciones
- Preparación inicial: Retira la manteca de la heladera y déjala reposar a temperatura ambiente durante al menos 20 minutos antes de comenzar.
- Mezcla seca: En un tazón grande, tamiza la harina, el jengibre, la canela, la nuez moscada y el clavo de olor. Agrega la sal y mezcla bien hasta que quede uniforme.
- Mezcla húmeda: En otro tazón grande, combina la manteca, el syrup (o melaza) y el azúcar. Usa una batidora de mano para batir hasta que esté bien integrado y tenga una textura esponjosa. Agrega la esencia de vainilla y mezcla nuevamente.
- Integración: Con cuidado, incorpora los ingredientes secos a los húmedos y mezcla con una espátula o cuchara de madera hasta obtener una masa uniforme.
- Refrigeración: Forma una bola grande con la masa, colócala nuevamente en el tazón, cúbrela con una tapa y déjala reposar en la heladera durante 20 minutos.
- Corte de las galletas: Divide la masa en dos partes para facilitar el manejo. Extiende cada parte con un rodillo hasta un grosor de ½ a 1 cm. Corta las galletas con cortadores de tu elección y usa una espátula para transferirlas a una bandeja enmantecada o enharinada. También puedes usar hojas de silicona para horno.
- Enfriado: Coloca la bandeja con las galletas cortadas en el refrigerador durante al menos 15 minutos.
- Horneado: Precalienta el horno a 180 °C. Una vez que las galletas estén frías, hornéalas durante 12-15 minutos. Retíralas del horno y déjalas reposar en la bandeja durante 2 minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.
- Decoración: Cuando las galletas estén completamente frías, decóralas como desees. Yo utilicé glaseado hecho con aquafaba, limón y azúcar impalpable.