Arrancamos otro año: metas y sueños para el 2025
Otro año que comienza, y como siempre, nos sentamos a reflexionar sobre lo que logramos, lo que quedó a medias y todo lo que podemos mejorar. El 2024 fue un año lleno de aprendizajes, con metas cumplidas, otras que se quedaron en pausa y unas cuantas ideas nuevas que ya estamos ansiosos por probar.
Este año no solo estuvo lleno de metas y aprendizajes, sino también de grandes cambios en nuestra vida. Decidimos embarcarnos en la aventura del homeschooling, un desafío que nos llevó a replantear rutinas, adaptarnos a nuevas dinámicas y comprometernos más que nunca con la educación de los chicos.
Además, vivimos una experiencia inolvidable viajando a Okinawa y Japón, que no solo nos permitió profundizar en nuestra conexión con el karate, sino también aprender sobre una cultura rica y fascinante.
Y como si fuera poco, cerramos el año preparando nuestro próximo gran paso: mudarnos a un nuevo pueblo, a hora y media de donde vivimos ahora. Este cambio, que tanto soñamos, es una oportunidad para empezar de nuevo, conectar más con la naturaleza y sentir el espíritu de comunidad que tanto valoramos.
Este 2025 llega con pilas recargadas, ganas de seguir aprendiendo y, sobre todo, de disfrutar del camino en familia.
Reducir aún más el consumo de plásticos
En 2024 hicimos un esfuerzo grande para dejar de usar plásticos de un solo uso, pero sabemos que siempre hay margen para mejorar. Este año queremos dar un paso más y atacar esos plásticos que todavía se cuelan en casa, como envoltorios de alimentos y productos de limpieza.
La idea es comprar más a granel, explorar recetas caseras y hasta probar alternativas ecológicas hechas por nosotros mismos. No nos importa si hacemos algún desastre en la cocina, porque sabemos que cada pequeño cambio suma.
Mover el cuerpo y disfrutar al aire libre
Con los chicos en casa, salir más se convirtió en una prioridad. Karate sigue siendo parte de nuestra rutina familiar, pero creemos que es importante que exploren otras actividades, tanto artísticas como deportivas.
Estamos buscando opciones para que prueben algo como pintura, teatro o música, y también algún deporte en equipo, para que puedan hacer amigos y ganar un poco más de independencia.
Además, este año queremos retomar nuestras caminatas familiares y aprovechar que estamos por mudarnos a un pueblo más pequeño, lleno de nuevos parques y senderos para explorar. Respirar aire fresco y descubrir nuestro entorno será una gran aventura.
Comprar más productos locales y de estación
Este es uno de los puntos en los que todavía estamos trabajando. Si bien ya compramos frutas y verduras de estación, seguimos yendo al súper por comodidad. Este año nos propusimos visitar más ferias de productores locales y explorar granjas cercanas.
No solo queremos acceder a alimentos más frescos y sabrosos, sino también apoyar a quienes trabajan la tierra en nuestra región. Es una forma hermosa de contribuir al cuidado del medio ambiente y fortalecer la economía local.
Nuevas metas para este año
Hacer nuestra propia huerta
Esta meta nos tiene a todos emocionados. Ya tenemos algunas hierbas creciendo en nuestra huerta hidropónica de la cocina, pero este año queremos dar un paso más y armar una huerta en el patio.
Sabemos que no será fácil, especialmente con ardillas, conejos y nuestro gato, que ve cualquier planta como su territorio personal. Pero ya estamos investigando ideas para proteger nuestras futuras plantas y aprender a aprovechar bien el espacio.
Participar más en la comunidad
Mudarnos a un pueblo más pequeño nos llena de expectativas. Una de las razones principales de este cambio es poder sentir esa cercanía y espíritu de comunidad. Este año queremos ser parte activa de nuestro entorno: participar en talleres, ferias y actividades de voluntariado.
Creemos que conectar con los vecinos y contribuir, por más pequeño que sea el gesto, hace una gran diferencia.
Cuidar la salud mental y desconectar más
El bienestar mental será una prioridad este año. Queremos bajar un poco el ritmo, reducir el tiempo frente a las pantallas y aprender a desconectar.
Aunque los chicos tienen poco a nulo tiempo con pantallas, debo admitir que yo no soy el mejor ejemplo. Mi meta personal es limitar mi tiempo en el teléfono, leer más antes de dormir y pasar menos tiempo en redes sociales. Después de todo, el descanso digital es tan importante como el físico.
Un año para disfrutar y aprender
El 2025 nos da una nueva oportunidad para crecer como familia y seguir aprendiendo juntos. Cada vez que nos planteamos nuevas metas, recordamos lo importante que es disfrutar del proceso. Ser conscientes de nuestras capacidades, no ser extremistas y celebrar cada pequeño paso nos permite avanzar sin frustraciones.
Agradezco por este año lleno de aprendizaje, convivencia, juegos, viajes, campamentos y cambios. Este año entrante lo enfrentamos con ilusión, sabiendo que habrá desafíos, pero también muchos momentos para celebrar, como los hubo en el que nos deja.
¿Y vos? ¿Qué metas tenés para este año? Contame en los comentarios, me encantaría leerte.